En 2022 casi el 70% de las personas refugiadas a nivel mundial y que necesitaban protección internacional, provenían de 5 países: Siria, Ucrania, Afganistán, Sudán del Sur y Venezuela. En América Latina, la migración desde Venezuela hacia Colombia ha sido significativa. Casi 3 millones de personas en búsqueda de oportunidades. La migración tiene afectaciones diferenciadas en la vida de las mujeres ya que las expone a la violencia sexual y trata de personas, y en muchos casos deben enfrentarse a la xenofobia y a una carga adicional en las labores de cuidado. Para afrontar estas adversidades, “Más allá de las banderas, somos mujeres”, una iniciativa de ONU Mujeres y la Oficina de Población, Refugio y Migración de Estados Unidos (PRM, por sus siglas en inglés), fortalece desde el 2022 el trabajo de las organizaciones de base de mujeres migrantes y de comunidades de acogida como una opción clave que convierte la migración en un motor de desarrollo para impulsar cambios en la sociedad. Durante este tiempo, 24 organizaciones de base comunitaria en la Costa Caribe colombiana y en la frontera sur, en el departamento de Nariño, han participado en estrategias para la prevención de violencias basadas en género, fortalecimiento de redes de liderazgo y promoción de la autonomía económica.