La esperada reapertura comercial de la frontera entre Colombia y Venezuela es inminente. A un mes de que Gustavo Petro se posesione como presidente, el próximo 7 de agosto, las relaciones entre los dos países, rotas desde 2019, disfrutan desde ya una suerte de deshielo. Los empresarios colombianos lo escenificaron este lunes en San Cristóbal, del lado venezolano, a donde volvieron a acudir como no lo hacían hace tiempo. Su propósito era hacerse eco del clamor de las comunidades a ambos lados para restablecer el paso, luego de años de diferencias irreconciliables durante el Gobierno de Iván Duque. A Petro le tomó apenas unos días como presidente electo hablar con Nicolás Maduro y confirmar que se propone abrir una porosa frontera en la que desde hace tiempo se impone la ilegalidad. El venezolano, por su parte, ha mostrado su disposición a “restablecer la normalidad”. Los acercamientos de distintos sectores se han dado más rápido de lo anticipado.