En base a la última inspección técnica hecha al puente internacional Simón Bolívar, lado venezolano, que se llevó a cabo a finales del mes de septiembre de 2021 por un equipo enviado por el entonces alcalde William Gómez, se determinó que las bases y pilotes no presentan fallas que comprometan su estructura. Gómez resaltó que la evaluación, ejecutada semanas antes de la reactivación del paso peatonal (25 de octubre). En entrevista concedida al diario La Nación, el exalcalde y analista en temas de frontera, precisó que la inspección, además de arrojar que no hay fallas estructurales, dejó por sentado que sí es necesaria la remoción con maquinaria del sedimento que, a través del tiempo, se ha ido acumulando debajo del puente, reduciendo la altura entre el caudal del río y la placa superior de la estructura. “De llegar a darse por este puente el paso de vehículos, en especial de carga pesada, no generaría ningún riesgo, pues, según el informe de los técnicos, las bases están sólidas a pesar de la cantidad de años de uso, desde su inauguración, el 24 de febrero de 1962”, subrayó. El exalcalde reiteró que esta inspección fue realizada solo en lo que corresponde a la mitad del lado venezolano.