El intercambio comercial entre ambos países no ha generado el impacto esperado. Creen que esta situación se debe a que el Táchira tiene muy poco para ofrecer en materia de bienes y servicios. Los comerciantes de los municipios fronterizos de San Antonio y Ureña reportaron una caída adicional del 10%, tras la apertura vehicular por los puentes internacionales. Esta situación tomó por sorpresa a muchos empresarios de la zona que esperaban una mejoría. Luego de un recorrido por ambos municipios del Táchira, se pudo observar comercios cerrados. Los empresarios y emprendedores manifestaron que la apertura vehicular de la frontera, en lugar de beneficiarlos, ha empeorado su situación económica. Creen que esta situación se debe a que el Táchira tiene muy poco para ofrecer en materia de bienes y servicios. Algunos comerciantes como Carmen Osorio, una emprendedora de confección y costura en la localidad de Ureña, están pensando en cerrar sus locales porque ya no pueden pagar los alquileres y, al mismo tiempo, pagar los altos costos de los servicios públicos, en medio de pocas ventas.