«No se puede vivir con olores tan nauseabundos», «tanta humareda nos dificulta la respiración y nos deteriora la salud». Estas frases son proferidas constantemente por los habitantes de al menos 10 barrios, lo más perjudicados por el foco de contaminación que genera el vertedero de Bella Vista, en el municipio fronterizo Pedro María Ureña.
Este domingo 4 de mayo, los residentes de la parroquia Nueva Arcadia expresaron nuevamente su preocupación por los malos olores y el humo que perjudicaban a cientos de familias.
«Es hora de que las autoridades busquen la manera de crear un verdadero relleno sanitario para la frontera, con el fin de eliminar ese vertedero o basurero que no da para más», resaltó un vecino de la zona.
El concejal de esta jurisdicción, Carlos Taborda, recordó que meses atrás las autoridades en materia ambiental, junto a los alcaldes de frontera, instalaron en el punto de control El Trailer, un dispositivo para medir la calidad del aire, pero, a la fecha, no se han conocido los resultados.
Al vertedero de frontera, acuden a la disposición final de los desechos, además de los camiones recolectores de Pedro María Ureña, los de los municipios Bolívar y Junín.