Desde que el vecino país exige visa a los migrantes se agravó la situación humanitaria de estas personas en dicha frontera. La Defensoría del Pueblo encontró robos, agresiones, menores de edad sin acompañamiento, deshidratación, desnutrición, grupos ilegales fomentando el paso clandestino en la frontera, violencia sexual a las mujeres y reclutamiento de grupos armados ilegales. “Han quedado atrapadas más de 1.500 personas en la frontera entre Colombia y Ecuador, esto ha evidenciado que en 9 albergues hay 750 personas y además 300 personas que están en el puente de Rumichaca refugiadas donde están a merced del clima y de las inclemencias del espacio”, manifestó el delegado para la movilidad humana de la Defensoría del Pueblo, Felipe Vernaza.