Desde hace más de 12 años, Miryam Castrillón fundó su propia organización sin ánimo de lucro, con el fin de poder ayudar a tantas mujeres que llegaban hacia ella con signos y situaciones de violencia, motivándola a crear estrategias y finalmente la fundación que hoy por hoy lleva su mismo nombre.
Como su representante legal de la fundación, esta se ha convertido en su propósito de vida, pero también “en la manera que aporta su grano de arena a la sociedad y en especial a las mujeres, quienes se han visto en desventaja, por lo que hay que luchar para que las mujeres en la frontera no estemos solas, pues hay muchos obstáculos de acceso a la justicia”.
La Fundación Miryam Castrillón contribuye a la construcción de rutas de atención que tienen en cuenta los servicios ofrecidos por la alcaldía, las organizaciones de la sociedad civil y cooperación internacional a través de sus programas como el Centro Intégrate; trabajan mediante voluntariado con diferentes profesionales y estudiantes próximos a graduarse de las diferentes áreas y al acceso de atención jurídica y psicosocial.