Unos 5,000 migrantes de diversos países protestaron este lunes en la frontera sur de México, donde ingresaron por la fuerza a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) del Gobierno. Los migrantes se congregaron desde el fin de semana, por lo que crearon una larga fila y cerraron una calle por completo a las afueras de la Comar en Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala. Los extranjeros se cansaron de estar a la espera de que las autoridades mexicanas atiendan sus peticiones de asilo. Los migrantes son en su mayoría haitianos, venezolanos, cubanos, peruanos, panameños y de otros países de Centroamérica, y se han amontonado ante la escasa presencia de las autoridades. Ante las protestas, funcionarios de la Comar avisaron a los migrantes que atenderán únicamente a familias con niños, por lo que las demás personas adultas tendrán que esperar su turno en las filas. El hecho refleja el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados.