La rapidez con la que la tecnología avanza e invade cada faceta de nuestras vidas y las consecuencias que ello conlleva ha sido materia polémica desde hace años. El Informe Anual de Trata de Personas (TIP, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de Estados Unidos, publicado este lunes, pone de relieve cómo la tecnología digital ha tenido un profundo impacto en los métodos y tendencias de la trata en los últimos años, aumentando el número de víctimas que la sufren. Se estima que en todo el mundo, 27 millones de personas son explotadas para el trabajo, los servicios y el comercio sexual. Mediante la fuerza, el fraude y la coacción, se les obliga a trabajar en campos, fábricas, restaurantes y residencias. Los traficantes se aprovechan de algunas de las personas más marginadas y vulnerables del mundo para obtener beneficios y las posibilidades que Internet y las redes sociales aportan son infinitas.
“En todo el mundo las redes de trata apuntan y reclutan víctimas en las redes sociales en línea a través de aplicaciones de citas y plataformas de juegos. Los perpetradores realizan transacciones financieras en criptomonedas opacas. Utilizan datos cifrados para dificultar la detección de sus actividades o determinar los países en los que operan. Y cada vez más, los traficantes obligan a sus víctimas a participar en estafas en línea”, señaló el secretario de Estado, Antony Blinken, durante la presentación del informe.