Desde marzo de 2021 son atendidos diariamente entre 80 y 100 caminantes en las casas de paso Esperanza de Venezuela, ubicadas en la frontera del Táchira, entre San Antonio y Ureña. En estos refugios les dan desayuno, almuerzo y cena además de servicio de aseo personal a los hombres migrantes. En el caso de las mujeres y niños les ofrecen hospedaje por un máximo de 3 días, junto al apoyo sicológico y atención médica, a través de un chequeo general. Esta acción de acogida para los llamados migrantes pendulares se concreta mediante un convenio entre la Diócesis de San Cristóbal y la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, que ha permitido también la restauración de estas casas de paso para los caminantes que se traslada desde toda Venezuela para cruzar la frontera.