En el tercer trimestre del año 2025, la frontera de Táchira con Norte de Santander podría estar igualando y superando a la de Paraguachón, siempre y cuando el crecimiento sostenido en el intercambio comercial binacional se mantenga, tal y como se ha registrado desde la reapertura, el 26 de septiembre de 2022.
La estimación la hacen Beatriz Gutiérrez y Emilio Gutiérrez, presidenta de la almacenadora Adualca y director comercial, respectivamente.
Si bien aún no se manejan las cifras de antaño -antes del cierre de frontera en agosto de 2015-, aclaró que sí se ha recuperado parte de ese movimiento que, por varios años, se mantuvo en cero y generó mucha incertidumbre y desazón en quienes aguardaban por la reactivación.
Beatriz Gutiérrez, quien también integra la directiva de la Asociación de Aduaneros del Táchira (Asoata), subrayó la confianza que se ha ido restituyendo en la zona y celebró que tanto en su almacenadora como en las otras ocho que operan, se haya recuperado un número importante de empleos directos e indirectos.
A diferencia del intercambio comercial binacional, la industria y comercio en el eje San Antonio-Ureña no ha conseguido despegar, pese a los más de dos años que han transcurrido desde la reactivación de los pasos formales. La paralización aún se ubica en 90 %.