La entidad con mayor representación nativa un 80% de los 150 mil habitantes del estado Amazonas, al igual que el resto de los venezolanos, sufren a diario la indiferencia de las autoridades en materia de servicios sociales. Uno de esos problemas es el transporte público. Los nativos resisten diariamente las deficiencias del transporte y cobro excesivo del pasaje en las unidades privadas. La falta del transporte obliga a los indígenas a trasladarse a pie en un recorrido de 6 a 7 horas de camino día tras día para llegar al centro de Puerto Ayacucho, capital del Estado y realizar sus diligencias, vender sus productos artesanales y proveerse de alimentos. Un esfuerzo físico de ida y vuelta del que no escapan ancianos, niños y madres con hijos en brazos, quienes también realizan el largo recorrido a pie, bajo el sol o la lluvia. Se les ha prometido mejorar sus condiciones desde hace décadas, pero la realidad es que cada vez pasan más hambre y trabajo. Por ello buena parte de ellas se han incorporado a la migración forzada ubicándose en Brasil o Colombia.