La estructuración de la Zona Económica Especial Binacional dio un nuevo paso con una reunión virtual entre equipos de alto nivel de los gobiernos de Colombia y Venezuela, centrada en definir los detalles del proyecto.
Así lo reveló el embajador de Colombia en Caracas, Milton Rengifo, quien afirmó que la propuesta les parece interesante, porque puede ser una vía expedita para superar los diversos desencuentros que se han presentado en la frontera y que se intensificaron a raíz del rompimiento de relaciones entre los dos países (2015), “que le entregó la frontera de 1.200 kilómetros al multicrimen”.
Rengifo ha liderado esfuerzos en distintos frentes, principalmente económicos, para impulsar las relaciones; incluso, los empresarios tachirenses lo han buscado como mediador ante ambas administraciones para hallar soluciones a la crisis eléctrica y a algunos obstáculos en el paso de las importaciones y exportaciones.
Venezuela presentó unos sectores de punta, en los cuales están interesados, y nosotros también, como industria y turismo. Aquí lo importante es resaltar la voluntad que existe para abordar el tema fronterizo a fondo.
Para nosotros, la concepción de seguridad depende del bienestar de la sociedad. Entonces, si tenemos generación de empleo digno, un consolidado espacio binacional en el que confluyan academia, inversionistas e inversiones de Colombia, Venezuela y de otras partes del mundo, podemos tener las condiciones propicias para avanzar en la lucha contra el multicrimen que azota a la frontera.