Miles de migrantes irregulares de Venezuela y Centroamérica han sido deportados por autoridades estadounidenses en las últimas semanas, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) el martes. En las pasadas dos semanas, sobre 30 vuelos de repatriación han salido hacia la región y más de 5.000 personas han sido deportadas directamente a México en esfuerzos coordinados por DHS junto al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). «Los no ciudadanos que carezcan de una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados, de conformidad con la ley estadounidense», reiteraron las autoridades migratorias.