Como si se tratara de un delito ayudar al prójimo, fundaciones, organizaciones e incluso particulares están siendo amenazados en el estado Táchira por ayudar a los cientos de caminantes que están huyendo de la crisis. Tal es el caso de los integrantes de una iglesia cristiana ubicada en la vía a Capacho denunciando que funcionarios policiales les advirtieron que no podían seguir atendiendo a losmigrantes con comidas porque eso se trataba de un delito dentro de la cuarentena. Desde que comenzó el nuevo éxodo de migrantes iglesias, comunidades y particulares se han organizado para dar una mano a estas personas que decidieron contra todo riesgo salir a ofrecer una ayuda a quienes empujados por las malas políticas gubernamentales decidieron dejar todo atrás y salir del país.