El gremio de vendedores informales de combustible ha empezado a reactivarse en diferentes municipios fronterizos de Norte de Santander.
La constante variación de los precios del combustible y la falta de oportunidades laborales han llevado a que esta actividad económica se vea nuevamente como una de las principales opciones.“Hay algunas personas que se dedican a la venta informal de combustible. Anteriormente habían dejado esa actividad porque buscaban de pronto tener otra oportunidad laboral. Hoy, con todo lo que ha venido sucediendo en el departamento, en la ciudad, han optado por regresar a las calles y es por eso que hoy se ve en algunos barrios y en algunos sectores de la ciudad nuevamente a los compañeros vendiendo combustible” dijo a Caracol Radio Yuleima García, presidenta de Sintragasolina.
Retoman los llamados al Gobierno Nacional para atender a estas comunidades.
“Esto también se ha venido presentando en la zona rural de nuestro municipio, de San José de Cúcuta, pero también en algunos municipios fronterizos como lo son el municipio de Tibú, en Ocaña, en Ragonvalia, donde nuevamente se están reactivando estas actividades informales. Como sindicato, nosotros hemos estado de manera activa exigiendo al Gobierno Nacional que aquí hay una población que requiere una atención” puntualizó García.