Las políticas antimigratorias impulsadas por Donald Trump tomaron un giro inesperado luego de que el propio mandatario ordenara al ICE suspender las redadas masivas en sectores clave como el agrícola y hotelero. Sin embargo, la orden no fue acogida.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. ignoró la instrucción y decidió revocar la medida, manteniendo las detenciones a pesar de la directriz presidencial.
Trump busca no afectar los sectores productivos.
La aparente marcha atrás del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha generado confusión e indignación entre empleadores y trabajadores.
Pese a la instrucción presidencial de moderar las redadas migratorias en industrias que dependen de mano de obra extranjera, como las granjas, hoteles, restaurantes y empacadoras de carne, el Departamento de Seguridad Nacional revocó la directriz, según reportó The Washington Post.