Un grupo de trabajo del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) investiga como «desaparición» el caso de al menos uno de los 250 venezolanos expulsados por parte del gobierno de Donald Trump a la cárcel de pandilleros de El Salvador, el Cecot.
El 11 de junio de 2025, Gabriella Citroni, presidenta-relatora del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de este organismo de la ONU, envió una carta al abogado de inmigración Martin Rosenow, quien representa a Franco José Caraballo, expulsado a El Salvador —como otros 230 venezolanos— en uno de los vuelos que salieron desde Texas el 15 de marzo.
En la carta, Citroni informa a Rosenow que el organismo examinó el caso de «desaparición» de Caraballo y lo transmitió al gobierno de El Salvador. «El Grupo de Trabajo expresó su deseo de que se llevaran a cabo las oportunas investigaciones para poder esclarecer la suerte y paradero de la persona desaparecida y proteger sus derechos».