Las apariciones de casos de trata de personas, así como la alta incidencia de violencia y prostitución en Apure, mantienen reunidas y en alerta a las organizaciones no gubernamentales e instituciones del Estado defensoras de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y mujeres. En lo que va de año, se han hecho públicos cuatro casos de trata en el estado llanero, uno de los cuales se logró prevenir, informó Trina Caraballo, abogada encargada de la oficina de Promoción y Divulgación de la Defensoría del Pueblo apureña. Las ONG e instituciones ya llevan cuatro mesas de trabajo en el marco de la convocatoria para un “Trabajo en Red, Estado y Sociedad Civil”, hecha por la congregación religiosa hermanas Adoratrices de San Fernando, cuyo carisma es el trabajo con prostitución, violencia basada en género y trata de mujeres. “Los actores de la acción humanitaria para la prevención, erradicación y control contra la trata de personas, tenemos un año sensibilizando”, informó Caraballo, quien, además, fue la ponente del encuentro con el tema ¿Por qué la trata de personas es un problema de protección humanitaria?. El encuentro realizado en San Fernando, la capital apureña, se dedicó a la evaluación de las rutas de atención de cada uno de los organismos a la luz de las leyes vigentes que regulan este delito, con el fin de unificar y optimizar estos esfuerzos de atención a las víctimas.