La tasa de embarazo adolescente en Venezuela es un tema que ha preocupado a los expertos desde hace varios años. En el caso específico del estado Táchira, los municipios fronterizos de Pedro María Ureña y Bolívar han registrado un mayor número de casos en comparación con el resto de la entidad, según lo señalado por Edwin Camaro, jefe de la Coordinación de Salud Sexual y Reproductiva de la Corporación de Salud del estado Táchira. Los expertos afirman que esta situación se debe a una compleja combinación de factores. Según el UNFPA, las mujeres y niñas que se desplazan sufren cada vez más violencia en las comunidades fronterizas y en las zonas rurales, incluyendo violación y abuso sexual. Explican que en estos lugares, los grupos criminales obligan a las mujeres a la esclavitud sexual y al comercio sexual como forma de supervivencia, lo que resulta en un aumento significativo del embarazo adolescente (95 por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años). Esto también ha llevado a un aumento en la mortalidad materna y en las infecciones de transmisión sexual. Asimismo, ODISEF, ha revelado una grave vulnerabilidad de las niñas y adolescentes en el proceso de movilidad humana, especialmente cuando se desplazan a pie. Beatriz Mora, directora general de la Fundación ProIdheas considera que la vulnerabilidad económica y la migración venezolana han tenido un gran impacto en los embarazos en adolescentes.