El obispo de la ciudad de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, denunció el lunes 12 de octubre que los migrantes venezolanos son víctimas de maltrato por parte de los funcionarios de seguridad que están en los puntos de control cercanos a la frontera con Colombia, diciendo que son vejados y robados por estas personas. Durante el sermón de la eucaristía celebrada con motivo de los 98 años de la creación de la Diócesis de San Cristóbal, el monseñor Moronta hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que respeten el derecho de aquellas personas a buscar una mejor calidad de vida «porque hay hambre y miseria».