na vieja pista de aterrizaje ubicada en el municipio Maicao en La Guajira colombiana, se ha convertido en el hogar de cerca de 13.000 personas, entre ellas migrantes venezolanos que huyen de la crisis de su país. Sin embargo, las condiciones en La Pista no son las ideales debido a que no hay agua potable, no tienen ningún tipo de servicio, la luz es robada y cuando llueve se rebosan las aguas negras. De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), en la Guajira colombiana viven 180.000 venezolanos, 80.000 de ellos en Maicao. “Hemos detectado que las salidas siguen siendo muy altas desde Venezuela hacia Colombia, y sigue presentándose población vulnerable, sobre todo mujeres, cabezas de hogar, con alrededor de tres o cuatro niños, que deciden salir para buscar una respuesta a sus necesidades”, explica Alejandra Castellanos, la encargada de la oficina en Maicao. Por su parte, el alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki, se ha comprometido a no expulsar a los habitantes de La Pista, pero su mandato concluye con este año electoral, por lo que sus residentes mantienen la incertidumbre.