Kevin Rodríguez, un migrante venezolano recientemente deportado desde Estados Unidos, relató su experiencia tras haber permanecido 14 días detenido en la base naval de Guantánamo. Rodríguez, quien ya se encuentra en su país de origen, describió las condiciones del centro de detención como «inhumanas», asegurando que la falta de higiene y la escasez de alimentos fueron una constante.
Según su testimonio, los detenidos eran alojados en celdas de aproximadamente 2.7 por 1.5 metros, con un colchón delgado sobre una cama de cemento. “El lugar estaba en pésimas condiciones. Ni siquiera lo limpiaban, había hormigas por todas partes”, contó Rodríguez a Telemundo.
Pese a no tener antecedentes ni pertenecer a ninguna banda, el joven fue apresado por las autoridades migratorias y enviado a la instalación castrense en Cuba, allí vivió días de incertidumbre.
«Teníamos un colchón muy delgado, aguantábamos frío y había poquita comida», comentó.
Rodríguez relató que el lugar estaba sucio y en pésimas condiciones, además, solo se podían bañar esposados cada tres días.
“Había personas que ni siquiera llegaron a entrar a Estados Unidos, que no tenían tatuajes ni vínculos con pandillas, y aun así nos trataron igual. Nos discriminaron por ser venezolanos”, afirmó.
Rodríguez fue deportado el pasado jueves en un vuelo militar y ahora intenta reconstruir su vida en Venezuela. “No pienso volver a salir de mi país, quedé de verdad traumatizado con todo lo que pasé».