Desde hace más de un año, indígenas yukpas han tomado las vías terrestres que dan acceso y salida a Machiques de Perijá, en el estado Zulia, como principal acción para llamar la atención de las autoridades frente a sus necesidades básicas, lo cual ha resultado ser una herramienta de protesta polémica, caótica y hasta peligrosa para los conductores. La poca respuesta gubernamental, el hambre, la crisis de salud que enfrentan y la falta de recursos económicos suficientes para sobrevivir, han terminado en la creación de “alcabalas anárquicas”, donde los yukpas piden o incluso exigen el pago de una especie de peaje en las carreteras hacia Colón y Maracaibo. Las trancas que generan estas “alcabalas” improvisadas, que pueden durar hasta más de 24 horas, afectan negativamente al comercio, distribución de alimentos y ganaderos, quienes han reportado pérdidas en las últimas semanas. La situación se ha complicado con el pasar del tiempo, pues el descontrol ha llegado a terminar en violencia. Según algunos testimonios, los choferes que se niegan a pagar, pueden ser agredidos de diversas formas: desde recibir golpes a sus carros, hasta insultos o incluso agresiones físicas.