La migración masiva de venezolanos ha generado una crisis humanitaria compleja que afecta directamente a los niños, niñas y adolescentes que se ven obligados a dejar su país en busca de mejores condiciones de vida.

El Observatorio Social Humanitario (OSH) ha denunciado que al menos el 30% de estos niños migrantes venezolanos se encuentran en condiciones de vulnerabilidad en los países de acogida. La falta de cuidados parentales, la exposición a situaciones de maltrato, abusos y el incumplimiento de sus derechos fundamentales son solo algunas de las problemáticas que enfrentan. Los desplazamientos dentro del país y la migración hacia otros países generan situaciones de maltrato y violencia sexual en los niños migrantes venezolanos. La falta de políticas que garanticen sus derechos, como el acceso a la educación, agrava su situación. Los cambios frecuentes de residencia dificultan la continuidad de su educación, lo que afecta su desarrollo integral. En países como Colombia, se han registrado miles de casos de violaciones de los derechos fundamentales de los niños migrantes venezolanos. El abandono, la violencia física, el acoso sexual, la permanencia en la calle y la mendicidad son algunas de las problemáticas que enfrentan.

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