En un histórico encuentro convocado por México bajo el lema “Por una vecindad fraterna y con bienestar”, líderes de América Latina se han reunido en Chiapas para abordar la creciente preocupación mundial sobre la migración. Durante la sesión plenaria, el canciller Álvaro Leyva anunció una iniciativa conjunta con el Gobierno de Panamá para salvaguardar y proteger la zona del Darién, refiriéndose a la selva como “un ente vivo, un ente que tiene derechos como las personas”. Esta propuesta es un esfuerzo significativo para abordar los desafíos en la región, que ha visto un constante flujo de migrantes. La magnitud de la problemática migratoria es evidente. El Gobierno de México reportó que solo este año, 1.7 millones de migrantes llegaron a la frontera entre México y Estados Unidos. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, comentó al respecto: “Creo que se ha realizado una reunión precursora, en esa medida, son los primeros elementos para construir una política común, latinoamericana, alrededor de un tema cada vez más grande y grave: la migración, el éxodo, le llamo yo”. La conferencia ha dejado claro que es esencial una mayor cooperación y diálogo regional para abordar los flujos migratorios mixtos en la región, evaluando sus causas, efectos y tendencias demográficas, así como los factores de desarrollo que influyen en la movilidad humana en el continente.

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