La huella del desastre ambiental, que desató el vertimiento de crudo en el río Catatumbo, tras un ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas, perpetrado el martes por el Eln, tiene en alerta a las autoridades de Colombia y Venezuela, que adelantan labores de vigilancia y monitoreo para evitar la contaminación del fluido en las aguas del Lago Maracaibo, en territorio del vecino país.
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