Más de 30 migrantes que viajaban en autobús en el norte de México rumbo a una ciudad fronteriza con Estados Unidos fueron secuestrados el sábado por hombres armados, indicaron este martes autoridades regionales, en un nuevo acto criminal en una de las rutas migratorias terrestres más peligrosas del mundo. El autobús salió de Monterrey, en el vecino estado de Nuevo León, y tenía como destino final la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, de donde los migrantes intentan pasar a Estados Unidos. Fueron interceptados cuando estaban a la altura del municipio de Reynosa, otra ciudad fronteriza. Los cinco viajeros que no se llevaron son de nacionalidad mexicana, y junto con los chóferes fueron escoltados hasta Matamoros, prosiguió el funcionario.