El arribó de pocas gandolas con gasolina a la capital del estado, no solo ha provocado largas colas en las estaciones de servicio que han sido privilegiadas al recibir la cisterna, también ha generado el crecimiento del mercado negro de combustible que se vende en pesos. Debido a la falta de abastecimiento en las bombas de la ciudad, «la pimpina de gasolina en San Cristóbal se comercializaba en 20 mil pesos. Hoy ronda por las 50 mil pesos», informó la periodista Maryerlin Villanueva en twitter.