En un mercado movido como es el de la región tachirense de frontera, las transacciones comerciales se están realizando básicamente en divisas, especialmente en pesos. En promedio, más de las tres cuartas partes del volumen de esas operaciones, está fundamentado en la moneda colombiana. Esta dinámica monetaria, que confirma la frontera binacional como una de las más activas del continente, no cuenta con casas de Cambio oficiales. El economista y profesor universitario doctor Aldo Contreras nos dice que las casas de Cambio fueron paralizadas y ordenado su cierre, como consecuencia de la problemática de Cadivi en su oportunidad. Sin embargo, señala, el Convenio Cambiario Número 1 de diciembre 2018, dispuso que sea el directorio del BCV el ente oficial que apruebe el funcionamiento de las mismas; pero hasta el momento, ese directorio pareciera no haber autorizado el funcionamiento de ninguna empresa de ese tipo. Esto obviamente hace que, a pesar de la apertura fronteriza, el tachirense no tiene una forma legal para cambiar sus bolívares por dólares o pesos, o a la inversa, según la necesidad de la persona, situación que deja entonces a la discrecionalidad de los establecimientos comerciales, los supermercados, etc., o de los operadores informales, a trabajar con un tipo de cambio no oficial, es decir, no ajustado al tipo de cambio oficial del BCV.