Ayer, la incertidumbre se apoderaba de los comerciantes de El Escobal, pues los recientes hechos violentos volvieron a cobrar una vida.
Del puesto de venta de minutos y recargas que Wilson Arbey Monroy Suárez tenía muy cerca al puente internacional Francisco de Paula Santander, solo quedaba la mancha de la sangre que derramó después de que lo balearan la tarde del lunes.
Tras el hecho de violencia, que sucedió once días después del ataque armado a dos mototaxistas, en el lugar solo habían seis policías para garantizar la seguridad de los comerciantes y viajeros.
Es por eso que esta zona de frontera ahora está pidiendo a gritos ser vista por la Policía
¿En manos de quién estamos? Era la pregunta que se hacían una y otra vez. Aunque prefieren guardar silencio cuando se les pregunta por el pago de extorsiones o ‘vacunas’, no es un secreto que ese sector de Cúcuta que conecta con Venezuela, sigue custodiado por grupos ilegales como La Línea y el Eln, quienes mantienen el imperio de violencia.
Tras esa situación, que pone en la lupa a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) por su reacción frente al hecho, el coronel William Quintero Salazar manifestó que estudiarán el caso y la reacción de los policías.