Tres mujeres fueron liberadas por la Policía Nacional española al desarticular una red con base en Benidorm (sureste) dedicada a la prostitución que captaba y obligaba a ejercer esa actividad a víctimas engañadas de Colombia y Venezuela. Las víctimas eran engañadas en sus países de origen aprovechándose de su precaria situación económica, ya que se les prometían falsas ofertas de trabajo bien remunerados en España.