En cuatro busetas salieron de San Gil cuarenta ciudadanos venezolanos que fueron regresados a su país por su mal comportamiento. El operativo de las autoridades nació de las determinaciones tomadas en el Consejo de Seguridad del municipio, en donde se decidió la necesidad de deportar a la población migrante que estaba generando problemas de convivencia e inseguridad en los diferentes sectores de la población. La alcaldía de San Gil espera que en septiembre, con el apoyo de Migración Colombia, se logre tramitar otro viaje de ciudadanos venezolanos que quieran salir o que estén incumpliendo la ley colombiana. Los migrantes fueron llevados hasta Villa del Rosario en Norte de Santander y desde ahí deportados hacia su país de origen. Este es el segundo viaje de migrantes venezolanos que sale de San Gil durante la cuarentena obligatoria.