Hace 5 años la frontera entre Colombia y Venezuela dejó de ser abierta. El tradicional paso binacional quedó cerrado, y con este hecho se produjo una ruptura en las relaciones entre ambas naciones; sin embargo, más no así entre venezolanos y colombianos. Este hecho histórico marcó el inicio de un cambio sin precedentes de la política migratoria colombiana. El país pasó de ser una nación de salida de migrantes a ser uno de los países de mayor recepción de venezolanos, que protagonizan uno de los fenómenos migratorios más grandes del mundo: la ONU estima que desde finales de 2015, más de cinco millones de venezolanos han huido de la crisis social, económica y política de su país.