Miles de venezolanos llevan semanas bloqueados en campamentos improvisados en la capital colombiana. No pueden trabajar en medio de la pandemia del Covid-19 y el gobierno de Colombia da largas para darles ayudas. Ahora, aunque buscan regresar a su país, Venezuela les ha limitado la entrada. Como reseña France 24, han recurrido a plásticos, carpas, palos y cuerdas para cobijarse. Desde hace meses su ya difícil situación en Colombia se agravó cuando la cuarentena obligatoria impuesta por el Gobierno les llevó a suspender las actividades que realizan para ganarse la vida. Son repartidores, vendedores ambulantes, limpiadores… la mayoría vive del trabajo diario e informal. Residían en alojamientos temporales a los que pagaban diariamente. Sin embargo, sin la posibilidad de salir a la calle, sus ingresos se acabaron y muchos de ellos quedaron sin techo.