Las autoridades colombianas autorizaron un corredor humanitario para que los venezolanos atrapados en Ipiales pudieran trasladarse a la frontera con Venezuela. Cerca de 600 migrantes venezolanos ingresaron a territorio colombiano desde Ecuador, a través del río Guáitara, a manos de bandas dedicadas al cruce de personas entre la frontera. Sin embargo, al encontrarse atrapados en el terminal de Ipiales, esperando el restablecimiento de transporte de pasajeros, los connacionales anunciaron que caminarían hasta la frontera con Venezuela a pesar de las restricciones por la pandemia. El anuncio de los venezolanos llevó a que Migración Colombia avalara el traslado hasta Arauca de los seis primeros autobuses con 250 personas que habían cumplido todos los protocolos de seguridad ante la pandemia y que contaban con el dinero para el pasaje.