América Latina enfrenta una realidad preocupante, se ha convertido en la región con el mayor número de migrantes en el mundo, con al menos 41 millones de latinoamericanos viviendo fuera de sus países de origen. Sin embargo, entre estos migrantes, se encuentra un grupo especialmente vulnerable que está en constante aumento, los niños. UNICEF ha destacado un aumento significativo en la migración de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe. La naturaleza de la migración en la región ha cambiado de manera drástica en la última década, siendo impulsada por la violencia de las pandillas, la inestabilidad, la pobreza y eventos climáticos extremos. A menudo, estos niños viajan solos y a edades cada vez más tempranas, incluso desde lugares tan lejanos como África y Asia. Durante sus travesías, enfrentan enfermedades, lesiones, separación de sus familias y abusos. Las cifras reflejan la magnitud del problema. En el peligroso cruce del Darién en 2021, al menos 29,000 niños y adolescentes realizaron la travesía, mientras que en 2022, esa cifra se elevó a 40,000 niños. Además, más de 60,000 niños han cruzado la selva del Darién en los primeros ocho meses de 2023, con la mitad de ellos siendo menores de 5 años. La frontera sur de Estados Unidos también ha visto un aumento en la detención de niños y adolescentes refugiados y migrantes.