El retorno masivo de miles de venezolanos a su país a causa de la crisis económica que se presenta por el aislamiento social, ha obligado a las autoridades competentes a ejercer un mayor control sobre los pasos fronterizos, en especial el que comunica el vecino país con Cúcuta, siendo este corredor el más frecuentado. Sin embargo, existen varias denuncias ciudadanas que señalan que no hay un control real sobre lo que ocurre con las personas que intentan llegar a su país por diferentes medios, ya sea en buses o a pie. “Estamos viendo cómo llegan buses de Bogotá, Medellín, Cali y diferentes zonas del país y Cúcuta es la que los está recibiendo, a veces vemos cómo muchos de ellos deben dormir en la calle y se hacen aglomeraciones, lo que podría complicar la situación en caso que haya un contagio por coronavirus”, comentó el cucuteño Antonio Contreras.