Un incendio provocado por una estufa artesanal ha causado la muerte de 14 inmigrantes venezolanos en una barriada informal –una toma de terreno o campamento, como se les llama en Chile–, en la localidad de Coronel, en la región del Biobío, en el sur del país. Entre las víctimas, que habían llegado hace menos de dos meses a la comuna, se encuentran ocho niños, de entre tres y 10 años. La ministra del Interior del Gobierno de Gabriel Boric, Carolina Tohá, manifestó la “gran consternación” con que Chile recibe esta tragedia. “Nuestros pensamientos están con las familias y amigos de las víctimas, así como con los vecinos en general de esa ciudad”, aseguró Tohá, que anunció que el Ejecutivo ha decidido el viaje a la zona de una delegación de un grupo de subsecretarios –los segundos a bordos de los ministerios– para conocer en terreno lo ocurrido y coordinar las medidas y ayuda necesarias.