n febrero de 2018 se creó la gerencia de frontera con Venezuela, el entonces presidente Juan Manuel Santos reconocía, un poco tarde, que el fenómeno de movilidad humana proveniente de Venezuela requería una articulación que sobre pasaba la institucionalidad colombiana existente en la materia. Si bien, el Estado colombiano se jugó por un abordaje de los temas migratorios desde la Cancillería por el número de compatriotas residentes en el exterior, con Migración Colombia subordinada al ministerio de relaciones exteriores y no al ministerio del interior como suele ser común en otras latitudes, se requiere replantear la estrategia y construir una política de integración e inclusión y la institucionalidad que ayude en el proceso. Desde el 2015 la migración demanda sobre todo la coordinación de las diferentes autoridades nacionales, especialmente de las autoridades locales con el gobierno nacional, con la cooperación internacional y con las organizaciones de la sociedad civil, que eran y son la primera línea de la atención humanitaria.