El analista en temas de frontera, William Gómez, ve con preocupación la gran vulnerabilidad del migrante venezolano ante la criminalización y estigmatización de esta población en el continente americano.
Gómez recalcó que en los últimos años algunos actores políticos y figuras públicas, con gran influencia en redes sociales y medios tradicionales, se han encargado de sobredimensionar los delitos cometidos por un porcentaje mínimo de venezolanos en los países de acogida como Chile, Ecuador, Perú, Panamá, Colombia y Estados Unidos, sin presentar datos verificables.
De acuerdo con estadísticas delictivas en países de Latinoamérica, de cada 100 delitos solo cuatro involucran a migrantes venezolanos, mientras que 96 de estas fechorías, en las que destacan hurtos, robos, y extorsiones, son ejecutados por población nativa.
Frente a este escenario, recordó que más del 57% de la población migrante venezolana cuenta con estudios profesionales y técnicos, superando en algunos casos el porcentaje de profesionalización en países receptores.
«En el aspecto económico, el aporte del migrante venezolano al Producto Interno Bruto (PIB) en las naciones de acogida, va desde el 2,5% hasta el 4,5%».
Para el analista de frontera, urge frenar la criminalización de la migración, en este sentido, instó a los países receptores a promover la empatía y la tolerancia, crear políticas públicas – inclusivas y contenido a favor de los migrantes venezolanos para contrarrestar la estigmatización.