Caminando, pidiendo “cola” (traslado) hasta la frontera, sin alimentos, ni bebidas, bajo el sol y la lluvia, centenares de venezolanos han llegado hasta La Parada, en el municipio de Villa del Rosario, para retornar a su país. Con niños en brazos, las mujeres relataron que dejaron sus lugares de vivienda porque los desalojaron al no tener cómo pagar el arriendo. Debido a la poca disponibilidad de transportes, caminaron cientos de kilómetros desde Bogotá y Cali hasta llegar a la zona fronteriza. Cuestionaron que no reciben atención humanitaria. Solicitaron ayuda a los organismos internacionales y gubernamentales apoyarlos mientras esperan su paso a territorio venezolano.