La travesía que hace la mayoría para arribar a las agencias en el hermano país se asemeja a un viacrucis, en el que las plegarias cada quien las realiza en silencio y desde lo más íntimo de su ser.
A escasos metros de Western Unión se puede observar a grupos de jóvenes venezolanos que abordan a las personas que van a esa oficina. «No haga cola, pase rápido», es la primera frase que sueltan.