La presencia humana de hombres y de razas de otras latitudes en años anteriores en Venezuela, se hizo evidente. La vieja Europa y los nuevos pueblos de América en sus épocas difíciles encontraron en la prosperidad venezolana un refugio y una oportunidad. El carácter receptivo y abierto de los venezolanos era un distintivo. Ciudadanos de naciones empobrecidas y en conflictos llegaron aquí, se afirmaron, prosperaron, se integraron y vivieron.