El domingo 4 de abril, Nicolás Maduro informó que el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, estaba “digiriendo un comunicado al secretario general Antonio Guterres de Naciones Unidas para pedir inmediata ayuda de emergencia al sistema de Naciones Unidas para que traigan toda la técnica para desactivar los campos minados que han dejado estos grupos irregulares de asesinos y narcotraficantes venidos de Colombia”. El domingo pasado, el presidente de Venezuela reconoció la posibilidad de que las disidencias de la disuelta guerrilla de las FARC fueran las responsables de los enfrentamientos con los militares y de los ataques a civiles en la frontera colombo-venezolana.