En los últimos años, millones de venezolanos han emprendido travesías similares y muchos de quienes los piensan seguir ponen sus esperanzas en los mercados callejeros que surgen en Caracas. Después de decidir que era el momento de abandonar su país devastado por la crisis, Yenika Calderón extendió todas sus posesiones en una mesa de un mercado de segunda mano en la capital venezolana con la esperanza de sacar suficiente dinero para ofrecerle a su joven familia una nueva vida lejos de ahí, en España.