Bajo el principio de cooperación, varias agencias de la Organización de Naciones Unidas proponen un plan basado en la solidaridad y el derecho internacional para proteger a los refugiados y migrantes que se encuentran en la frontera sur o que están atravesando procesos migratorios en Estados Unidos. “Necesitamos fortalecer nuestro llamado para que cualquiera de esas medidas adicionales incluyan la expansión de los reasentamientos, aunque ninguna de estas medidas pueden reemplazar la responsabilidad de los estados, Estados Unidos en este caso, de permitir que las personas lleguen a su territorio para solicitar asilo”, expresó a la Voz de América Olga Sarrado, vocera de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Según la ONU, la actual crisis migratoria en el continente americano no tiene precedentes y enfatizó en que cualquier acuerdo de asilo en un tercer país debe respetar el principio de no retorno forzoso para proteger la seguridad de las personas que están en situaciones de peligro en sus país. Unos 2.000 migrantes han sido devueltos a México con la implementación del Título 8. El Departamento de Seguridad Nacional confirmó que la mayoría de los migrantes provenían de Cuba y Venezuela. Sin embargo, destacan que el número de cruces irregulares en la frontera se han reducido por lo menos a la mitad.

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