La migración de venezolanos no solo se siente en las ciudades principales de Colombia, sino en el campo, a donde están llegando a laborar en las fincas. Desde marzo del año pasado, en el inicio de la cosecha del grano, empezaron a recoger el café en los municipios cafeteros del sur del Tolima como Rioblanco, Chaparral, Planadas, Ortega y Ataco. Aún nadie sabe cuántos son. Según Olivo Rodríguez, uno de los delegados del Comité de Cafeteros de ese departamento, todavía no hay una estadística.