Los rastros de sangre que todavía están marcados en la casa de Carlos Arturo Chirinos Cuadros, asesinado la noche del sábado a balazos, demuestran los momentos de temor que vivió mientras intentaba huir de las balas del pistolero que le quitó la vida. Los vecinos del sector donde ocurrió el crimen les pidieron a las autoridades que se refuerce la seguridad en la zona, por el temor a que se sigan cometiendo este tipo de hechos violentos que alteran la tranquilidad de la comunidad del barrio Trigal del Norte.