En medio de la pandemia del covid-19, se cumple el aislamiento para evitar la propagación del virus, pero muchos niños venezolanos migrantes en Ecuador se han visto obligado a salir a las calles, descolgarse del sistema educativo; desandar camino o dormir a la intemperie aguardando su repatriación. De acuerdo a los informes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reflejan que el 20% de los refugiados y migrantes venezolanos no tiene acceso al agua o jabón, un 84% experimentan problemas para adquirir alimentos suficientes; uno de cada tres niños venezolanos se acuesta con hambre en Ecuador.